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Puig sale a Bolsa

Por Jaime Martinez

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Exterior de la sede corporativa de Puig en Barcelona (España), con las fachadas de las torres Puig-T1 y Puig-T2. Credits: Puig.

Madrid – Tras los continuos rumores, dimes y diretes que han venido sucediéndose a lo largo de estos últimos meses apuntando en esta misma dirección, desde el holding empresarial español Puig, compañía líder y referente global de los sectores de la perfumería, la cosmética y la moda, acaban de anunciar, y confirmar, sus planes para salir a bolsa. Acción que se va a llevar a cabo a través de una nueva emisión de acciones, y con el objetivo de llegar a captar cerca de unos 1 250 millones de euros de nuevos fondos.

Ha sido a este respecto desde la misma dirección del grupo familiar de la familia Puig, desde donde, hace escasamente unos minutos, han salido a anunciar su decisión de pasar a convertirse en una compañía cotizada. Un paso que llevarán a cabo saliendo a cotizar en las Bolsas de Valores de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia, en lo que terminará cristalizando en una oferta pública inicial (IPO) con los títulos de la compañía negociándose a través del Sistema de Interconexión Bursátil español, más conocido como el “mercado continuo” de la Bolsa española. Todo ello en el marco de una operación con la que la dirección de la compañía estima llegar a captar cerca de unos 1 250 millones en fondos, a través de una nueva emisión de acciones, y de la comercialización de un lote de acciones en manos de la familia Puig, títulos cuya venta y cotización no obstante no afectará a la posición que a día de hoy sigue disponiendo la familia dentro de la compañía, de la continuarán conservando una participación mayoritaria y la gran mayoría de los derechos de voto de la sociedad.

“El anuncio de hoy es un paso decisivo en los 110 años de historia de Puig”, no ha dudado en querer salir a subrayar Marc Puig, presidente ejecutivo de la multinacional española y miembro de la tercera generación de la familia Puig en mantenerse al frente de la dirección de la empresa, a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde su misma dirección. “Gracias a nuestra estrategia de creación de un porfolio de marcas propias, centrándonos en los productos ‘prestige’ y ampliando nuestro liderazgo en fragancias ‘niche’, maquillaje y dermocosmética, Puig ha registrado de forma constante un crecimiento sólido y rentable”, ensalza su presidente ejecutivo. Y es que “nuestro carácter único y creativo nos ha permitido atraer a fundadores y marcas líderes, con los que hemos establecido asociaciones a largo plazo y a los que hemos ayudado a crecer y, al mismo tiempo, preservar su legado”.

Desde esta manera de entender y abordar el desarrollo de su modelo de negocio, “creemos firmemente que crear marcas ‘premium’ exige pensar a largo plazo, y tener una familia en el núcleo de una compañía fomenta este enfoque, porque las familias tienden a preocuparse en igual medida por el horizonte temporal de la próxima generación como por el próximo trimestre”, defiende Puig. “Al mismo tiempo”, añade, “es importante que toda empresa familiar cuente con los controles y equilibrios adecuados, especialmente durante las transiciones generacionales”, por lo que “creemos que el equilibrio de ser una compañía familiar que al mismo tiempo está sujeta a la responsabilidad del mercado”, desde esta próxima salida a Bolsa, “nos permitirá competir mejor en el mercado internacional de la belleza durante la próxima fase de desarrollo de Puig”. Una apuesta para la que, apostilla, además “creemos que convertirnos en una compañía cotizada alineará nuestra estructura corporativa con la de las mejores compañías familiares del sector de la ‘Belleza Premium’ a escala mundial”; en lo que “nos ayudará a atraer y retener talento y respaldará la estrategia de crecimiento de nuestro porfolio y nuestras marcas”.

Con el objetivo de captar 1.250 millones de euros, y financiar su mayor peso en Charlotte Tilbury y Byredo

En términos económicos, Puig logró cerrar su último ejercicio fiscal de 2023 en máximos históricos, con una facturación que llegó a dispararse un +19 por ciento con respecto a la registrada en su ejercicio anterior, hasta los 4 304 millones de euros; y con un beneficio neto que hizo lo propio, disparándose en su caso un +16,54 por ciento, hasta los 465 millones de euros. Un extraordinario desempeño para el que, desde esa mirada puesta sobre el largo plazo a la que apuntaba Marc Puig en sus declaraciones, la compañía se ha venido preparando para tratar de seguir protagonizándolo durante estos próximos años, a través tanto de nuevas adquisiciones estratégicas, como del refuerzo de sus instalaciones. Acciones que terminaban de cristalizar y de marcar un simbólico punto de inflexión en la inauguración, acaecida a mediados de este pasado mes de febrero, de su fastuosa nueva torre de oficinas de Barcelona, inauguración que terminó corriendo a cargo de Sus Majestades los Reyes de España.

Siguiendo con esta misma estrategia, de diversificación de su oferta y de dotarse de mayores capacidades para seguir protagonizando una nueva etapa de mayor crecimiento y expansión, ahora ya como una empresa cotizada, desde la dirección de Puig concretan el que los cerca de 1 250 millones de euros que se han marcado llegar a captar a través de esta IPO, se destinarán tanto a fines corporativos, como a la refinanciación de adquisiciones de participaciones adicionales en Charlotte Tilbury y en Byredo, dos de sus últimas operaciones de mayor calado, en dos enseñas en las que se han marcado así por objetivo terminar de contar con un mayor peso dentro de su entramado social. Una decisión que vendría sostenida en los buenos rendimientos y potenciales que estarían percibiendo desde Puig en cada una de ellas, tanto en cuanto, y según lo informado, la compañía española ya contaría con el papel de accionista mayoritaria en cada una de ambas empresas. Etiquetas que incorporaba en junio de 2020 y en junio de 2022, respectivamente, a su cartera de marcas propias, portafolio para el que igualmente adelantan que los fondos captados podrán igualmente terminar por ser empleados para la financiación de “cualquier inversión estratégica futura”, así como para gastos de capital.

Entre el resto de detalles de la IPO que se han abierto a adelantar desde Puig, a la espera de que termine de puntualizarse toda la información en el folleto que deberá de terminar de ser aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el organismo encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores españoles, desde la compañía anuncian que la oferta se llevará a cabo mediante la emisión de un nuevo paquete de acciones de clase “B”, con el objetivo de captar esos cerca de 1 250 millones de euros. Paquete que se terminará de completar con una oferta de acciones de mayor importe, en manos hasta el momento de Exea, la sociedad patrimonial de la familia Puig a través de la que controlan su participación en la multinacional, compañía de la que continuarán, se concreta en línea con lo ya señalado, contando bajo su mano con una participación mayoritaria y con la mayoría de los derechos de voto. Todo, desde una operación desde la que igualmente se contempla una emisión paralela de acciones, igualmente de clase “B”, en su caso reservadas para compensar su aumento en el capital social en Charlotte Tilbury y en Byredo.

A este respecto, “la oferta consistirá en una oferta de acciones de nueva emisión”, con “el objetivo de captar aproximadamente 1 250 millones de euros”; más “una oferta de acciones existentes de mayor importe que realizará el accionista mayoritario” de Puig, en lo que dejará a la familia Puig conservando “una participación mayoritaria y la gran mayoría de los derechos de voto”, concretan desde la dirección de la multinacional española. Empresa de la que se servirán de “los ingresos netos de la captación de fondos para fines corporativos generales como la refinanciación de las adquisiciones de participaciones adicionales en Byredo y Charlotte Tilbury y la financiación de cualquier inversión estratégica futura y gastos de capital”, desde una IPO que se terminará de completar además con esa emisión paralela, desde la que justamente se responderá a “la adquisición” de manos de “algunos accionistas minoritarios de sus respectivas participaciones adicionales en Byredo y Charlotte Tilbury”. Unos títulos que en su caso serán igualmente “de nueva emisión”, pero “adicionales a la oferta de nuevas acciones”, para lo que “se suscribirán al precio final de la oferta, pero sin formar parte de ella”. Cuestiones todas estas para las que se precisa el que “se incluirán más detalles de la Oferta propuesta en el folleto, que será aprobado y registrado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores en relación con la Oferta y la Admisión” de esta IPO, y “que sustituirá a este anuncio en su totalidad”. Un proceso para el cual, precisan desde Puig, la “aprobación del folleto está en curso e incluirá todos los detalles sobre la Oferta y el calendario previsto”.

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