Seguimiento “masivo” de la huelga en Inditex

Poniendo de manifiesto el malestar y el descontento que reina entre los ánimos del colectivo de trabajadores de tienda de Inditex en La Coruña (Galicia), y en algo que tal y como ya hemos informado desde FashionUnited ya amaga y ha empezado a extenderse a otras regiones de España, como la Comunidad de Madrid, este viernes 25 de noviembre tenía lugar la principal jornada de reivindicaciones con motivo de la huelga organizada por la Confederación Intersindical Galega (CIG). Un paro que ha terminado extendiéndose desde el jueves 24 al viernes 25, y que desde la organización sindical celebran el que haya terminado contando con un seguimiento “masivo”, a pesar de las incidencias y de los enfrentamientos que llegaron a darse con los representantes de las fuerzas de seguridad del estado, y de, sostienen, los esfuerzos que habría llegado a llevar a cabo la dirección de Inditex por tratar de desmovilizar a sus trabajadores.

Haciendo así pues balance de todo cuanto aconteció durante esta principal jornada de huelga, organizada coincidiendo con las celebraciones del Black Friday, desde la CIG, impulsora de una convocatoria que sí llegó a contar con el apoyo de la delegación en Galicia del sindicato UGT, no así con el de la de CCOO, detallan que el seguimiento llegó a ser “multitudinario” por parte de los equipos de tienda de Inditex, en lo que terminó provocando el cierre de la mayoría de las tiendas de la provincia de las principales firmas del Grupo, como Massimo Dutti, Stradivarius, Oysho, Bershka, Pull&Bear, Tempe, Zara, Zara Kids o Zara Home. Destacando a este respecto el que las pocas que permanecieron abiertas lo hicieron por la iniciativa de sus encargados, y en cualquier caso con unos equipos bajo mínimos. Aspecto que igualmente desde la CIG no han dudado en censurar, reprochando a la dirección de Inditex el sobre esfuerzo y el estrés que llegaron a depositar sobre los hombros de aquellos trabajadores que optaron por permanecer en su puesto.

“Todas las dependientes, excepto las que tienen cargos de responsabilidad”, se decidieron a ir a “huelga”, afirmaba Carmiña Naveiro, presidenta del comité sindical de Zara, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la CIG y hechas públicas coincidiendo con la jornada de reivindicaciones del viernes.

“La mayoría de la plantilla, casi toda”, se terminó por sumar a la huelga, añadía en este mismo sentido Lucía Domínguez, presidenta del comité de Stradivarius. “Las tiendas están abiertas desde hace un momento, porque los responsables, con algún personal eventual, e incluso bajo mínimos”, puesto que habría habido tiendas “en las que solo” habría habido “dos personas”, “obligaron a que se abrieran de todos modos”, censura, en lo que valora como “un peligro porque el estrés de estar solo en una tienda es tremendo”.

En defensa de una “equiparación” y de una mejora de las condiciones de trabajo

Entrando a analizar cómo siguió el desarrollo de la huelga a lo largo de toda la jornada del viernes, para la que se habían convocado dos manifestaciones en La Coruña y Santiago de Compostela y una concentración en Ferrol, desde la CIG subrayan que toda la jornada transcurrió sin incidencias, a excepción de en el centro comercial Marineda City de La Coruña. Espacio comercial y de ocio en el que la policía, informan desde la organización sindical, llegó a desalojar por la fuerza a los trabajadores impidiéndoles que pudieran informar tanto a los compañeros que se mantuvieron en sus puestos como a los consumidores que acudían al centro comercial. Una situación que llegó a darse tanto por la mañana como nuevamente en el piquete que accedió al centro comercial durante la tarde, y cuyos miembros se terminaron dando de bruces con un cordón policial que blindaba las puertas de la tienda con la que cuenta Zara en el interior del complejo.

En el fondo de todas estas manifestaciones y acciones de protesta que llegaron a sucederse durante esta jornada, ya precedida de la de un jueves que adelantaba el buen seguimiento que se apreciaba que terminaría teniendo la convocatoria, nos encontramos con los mismos argumentos que defienden unas dependientas y dependientes de Inditex en La Coruña, que dicen sentirse claramente discriminados frente a colectivos de trabajadores de otras áreas y empresas de la multinacional. Reclamando como respuesta un aumento salarial progresivo que termine situándose en los 440 euros más de salario al mes, para 2024, así como el conjunto de las mejoras sociales y laborales que ya disfrutan otros colectivos de trabajadores, como las ayudas para la compa de libros, para el cuidado o el bono comedor. Reprochándole a este respecto a la dirección de la multinacional, ya no solamente el que no entre a negociar, sino que de muestre con su actitud una discriminación por motivos de género, acusación que sostienen en la presencia, ampliamente mayoritaria, de mujeres dentro del colectivo de trabajadores en tienda, frente a la presencia principalmente masculina que se daría en el resto de esas áreas, empresas y departamentos que sí tendrían acceso a esas mejoras, y esos sueldos más elevados, a los que tratan de equiparar ahora sus condiciones laborales las dependientas y los dependientes de tienda.

De este modo, resumen desde la CIG, la huelga no pretende sino reivindicar para los trabajadores de tienda unos “salarios dignos y equivalentes a los que cobra el personal de otras empresas del grupo de similar categoría y cualificación, quienes perciben hasta tres veces el salario de las dependientas”. Esto, así como “la demanda de que se reconozcan las mejoras sociales y laborales que ya tienen otros colectivos dentro de la multinacional”.

“Si quienes hubiera convocado la huelga fueran sus compañeros de otras empresas del Grupo, la empresa se habría sentado a negociar antes de llegar a esta situación”, reclama Naveiro.

Denuncias de acciones coercitivas y de vulneración del derecho a la huelga

Desde su papel como presidenta del comité sindical de Zara, la misma Naveiro igualmente celebraba el haber conseguido que desde Inditex, se decidieran finalmente a ponerse en contacto con los trabajadores durante la jornada del jueves, en la víspera de la principal convocatoria a la huelga, en respuesta a la denuncia presentada por la CIG ante la Inspección de Trabajo, por sus posibles prácticas de violación del derecho a la huelga. Una conversación entre representantes de la dirección y de los trabajadores a lo largo de la cual desde Inditex les habrían llegado a informar de su compromiso por cumplir con todos los parámetros para la convocatoria de una huelga, tal y como marca la ley.

El origen de este punto especialmente conflictivo de esta convocatoria a la huelga, estaría, sostienen desde la CIG, en la intención que supuestamente llegó a mostrar Inditex por tratar de compensar los posibles efectos de la huelga llevando a cabo una mayor contratación de personal, vía ETT y mediante la firma de contratos eventuales, todo con el supuesto propósito de blindar sus equipos de tienda para esta jornada de huelga y de Black Friday. Una acción a la que desde la CIG terminaron respondiendo con la presentación de esa denuncia previa ante la Inspección de Trabajo por vulneración del derecho a la huelga, y que además sitúan como la respuesta a una, pero no a la única, de las acciones que supuestamente habría llegado a poner en marcha la dirección de la multinacional por desalentar y desmovilizar a las y los trabajadores. Apuntado igualmente a este respecto los esfuerzos llevados a cabo por la dirección por tratar de actualizar y adelantar las nóminas para reflejar el aumento salarial pactado con las direcciones de los sindicatos de UGT y CCOO, en Madrid, o el uso, apuntan que coercitivo, que supuestamente llegaron a hacer de la intranet de la empresa.

“Inditex hizo todo lo posible por meter en las nóminas la subida salarial que firmaron en Madrid con los señores de CCOO y UGT, y que las trabajadoras de aquí hemos rechazado en varias asambleas”, añade Domínguez, presidenta del comité de Stradivarius, sobre una medida que ha terminado reflejándose en un aumento en la nómina de 120 euros. “En otras ocasiones nos han asegurado que no podían modificar las nóminas porque estaban cerradas desde el día 15”, pero en esta ocasión “han puesto a todo el departamento a trabajar con el objetivo de desmobilizar a las compañeras y que no participaran en la huelga cuando vieran que se cobraban ese aumento”.

En este mismo sentido, Naveiro, presidenta del comité de Zara, aplaude la abrumadora participación en la huelga a pesar de “los intentos coercitivos de Inditex”. Que por primera vez habría llegado a utilizar la intranet de la empresa para “recordarles” las trabajadoras “sus obligaciones y derechos, indicándoles a las trabajadoras como comportarse con los piquetes e informar de la cantidad que se les descontaría del salario si se declaraban en huelga”. “En un primer momento generó aflicción”, valora Naveiro, pero finalmente, apostilla, “animó más aún para secundar esta huelga como se vio en los piquetes y en las manifestaciones”.