Crocs ya no puede caminar
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Nacieron con el *boom* económico y con la crisis están en peligro de extinción. Los populares y coloridos zuecos “Crocs” por “crocodiles” (cocodrilos), que aparecieron en Estados Unidos en 2002 en plena recuperación económica,
pueden tener los días contados.Arrogantes, llamativos, horteras… Este tipo de calzado provoca reacciones maniqueas entre quienes los observan. Despiertan odio o amor a partes igual, pero nunca indiferencia. Los diseñadores de moda los aborrecen, pero se han convertido en un auténtico furor a lo ancho y largo de planeta. En todas las clases sociales, a gran escala.
Su éxito ha ido de la mano del crecimiento económico hasta alcanzar ventas de 100 millones de pares en siete años.
*El año pasado, las pérdidas ascendieron a 185,1 millones de dólares, despidió a 2.000 empleados y empezó a mover los hilos para encontrar capital con el que hacer frente a varios millones de deuda*. Ahora se encuentra atrapada entre un excedente de calzado y sus auditores se preguntan si conseguirá mantenerse a flote. “Es una compañía zombie. Están muertos y no lo saben”, explica un gestor de Capital Partners al diario norteamericano.
La historia de Crocs refleja a la perfección la historia de expansión y contracción económica de Estados unidos. En 2006, en pleno “*boom”*inmobiliario, la compañía amplió capital y consiguió captar 200 millones de dólares. Aumentó la producción para satisfacer a una demanda hambrienta de sus populares zapatos.
Ahora que la crisis ha tocado hasta las empresas más fuertes del sector, las ventas se han paralizado y amenaza con el fin de un auténtico cuento de hadas. El de un calzado creado por tres viejos amigos de Colorado, que un día salieron juntos a navegar y los zuecos que llevaba uno de ellos les inspiró para dejarlo todo y poner en marcha un negocio en torno a esta prenda de vestir