La producción local y la defensa de las artes definen el nuevo proyecto Koltson de Robert Rodríguez

Aunque el segmento de los trajes de noche no es precisamente pequeño, el número de diseñadores de la categoría que se comprometen plenamente con procesos sostenibles es bastante reducido. Es este factor el que Robert Rodriguez quiso abordar al crear su recién lanzada marca, Koltson.

Sin embargo, Rodriguez no es un desconocido en el sector. El veterano diseñador fue director creativo de Halston, dirigió su propia marca homónima junto a su socio Nicola Guarna y formó parte del equipo de diseño de Christian Dior. Ahora, Rodríguez quiere tomar las riendas del asunto y utilizar a Koltson como pedestal para impulsar la sostenibilidad no sólo en los trajes de noche, sino en toda la escena de la moda neoyorquina.

Y la verdad es que ya está dando pasos de gigante. Para desvelar su primera propuesta FW23, Koltson consiguió hacerse un hueco durante la última Semana de la Moda de Nueva York, debutando en una presentación al estilo de una galería en la que se asoció con la expresionista abstracta Vicky Barranguet para dar forma a una serie de cuadros inspirados en sus diseños. El espectáculo mostró su colección junto a obras de arte, en un evento que fue más allá de la tendencia actual de fusionar moda y arte, como se ha visto en destacadas colaboraciones de diseño y exposiciones conjuntas entre notables casas de moda y artistas.

En conversación con FashionUnited, Rodríguez habló de la importancia de apoyar a los sectores creativos, del estado actual de la industria de la moda neoyorquina y de lo que cabe esperar de Koltson en un futuro próximo.

¿Qué le impulsó a lanzar Koltson?

Quería crear una marca que fuera sostenible. En este momento de mi vida, eso era muy importante para mí. Como diseñador de trajes de noche, es crucial asumir la responsabilidad de hacer colecciones con conciencia ecológica y utilizar materiales más ecológicos, porque la mayoría de estas colecciones no lo hacen.

Se me ocurrió la idea de la marca en 2019, cuando registré el nombre Koltson. No quería que fuera sobre mí. Quería que fuera más sobre la marca y las colaboraciones con artistas y artesanos, así como devolver a la comunidad aquí en Nueva York. Todo se fabrica localmente. No sólo quería apoyar al Garment District, sino también a los proveedores locales. Este método acorta los plazos de entrega y permite la producción bajo demanda. Había muchas ventajas a la hora de crear una marca como ésta, y yo quería hacer algo un poco diferente en el segmento de los trajes de noche.

Usted acumula bastante experiencia a sus espaldas. ¿En qué se diferencia este proyecto de su trabajo anterior?

Al principio me dedicaba al prêt-à-porter contemporáneo, pero siempre me han gustado los trajes de noche. Empecé mi carrera en Christian Dior, donde trabajé en esta categoría. Siempre me ha apasionado. En este momento de mi vida, quería hacer lo que quería, algo que tuviera sentido para mí, algo a lo que pudiera aportar algo. He formado un buen equipo y ha sido una experiencia increíble. La marca refleja realmente lo que pienso hoy y lo que creo que debería ser la moda.

Cuando creó la marca, ¿quién se imaginaba que era su consumidor?

Quería crear una colección que conectara la marca con el cliente. Creo que muchas mujeres de hoy no quieren vestir cualquier cosa. Quieren algo con lo que estén conectadas, ya sea arte o sostenibilidad. Algo que les haga sentir un poco más especiales, sobre todo a un precio de diseñador. Ese cliente quiere una conexión y una experiencia.

¿Cómo surgió la idea de fusionar arte y moda?

Era algo con lo que soñaba. Me encanta el arte, me encanta la moda. Para mí, es el matrimonio entre ambos. Era algo natural. Ha habido muchas colaboraciones con diferentes diseñadores y artistas, así que no soy el primero, pero quería hacer algo que uniera ambas cosas. No sólo mostrar artistas, sino también colaborar y crear colecciones y tejidos basados en lo que hace el artista. Era importante que trabajásemos juntos.

¿Trabajar con Vicky Barranguet influyó en su proceso de diseño?

Fue un poco diferente, sólo porque yo tenía mis ideas, mis pizarras, mis hojas de papel, los colores y los tejidos que quería utilizar. Tuve que juntar todo eso antes de reunirme con ella y compartimos el concepto, compartimos la visión. Trabajamos juntos para crear siete lienzos que plasmaran el concepto. Ella creó su arte basándose en lo que yo sentía, y luego creamos los lienzos, los tejidos y las paletas de colores. Fue una gran colaboración.

Como ha mencionado, las colaboraciones entre el arte y la moda son cada vez más importantes. ¿A qué cree que se debe el auge de este tipo de colaboración?

Hay tantas colecciones, pero creo que el consumidor busca algo nuevo, algo con lo que conecte, lo que para mí forma parte de la sostenibilidad. Da la sensación de que existe una comunicación entre la marca y los consumidores, que realmente reaccionan. No todo el mundo lo ha hecho a mi manera. En mi presentación mostré lienzos como si formaran parte de la colección, y creo que eso fue muy distintivo.

De hecho, el concepto de su desfile difiere mucho del típico montaje de pasarela. ¿Qué quería representar con semejante espectáculo?

Quería que fuera el reflejo de una galería que mostrara no sólo la moda, sino también el arte y el ambiente. Quería crear una experiencia, no sólo otro desfile de 15 minutos, que uniera al público con la ropa, el artista y el mensaje que hay detrás del arte. Fue una buena oportunidad para que Vicky y yo nos relacionáramos con los asistentes y compartiéramos más información sobre el proceso. Vicky estuvo tan presente como yo, y eso dio a los asistentes una perspectiva diferente que no se obtiene en la pasarela habitual. Fue más personal.

¿Por qué es tan importante que las industrias creativas se unan en proyectos como éste?

Tener un vínculo es importante, sobre todo cuando se trata de arte y moda. Esto enlaza con mi lema: "Un hilo conductor entre el arte y la moda". Se trata de ser creativo y crear algo en lo que crees. Forma parte de mi ADN. Todos estos años he estado diseñando colecciones en mi propia cabeza, así que para mí ha sido una buena experiencia tener cerca a artistas que me inspiraban y yo, a mi vez, les inspiraba a ellos. Al crear esta colección, y futuras colecciones, siento que no sólo es un proceso divertido, sino que parece un proceso más importante. La gente puede olvidar a menudo que hay todo un mundo detrás de la creación de una línea. Creo que es importante que los consumidores entiendan lo que cuesta hacerlo para que lo reconozcan y lo experimenten de la misma manera que tú.

Esto también tiene que ver con el elemento de sostenibilidad, que fue un punto central para ustedes. ¿Cómo incorporaron estos valores a la colección?

Trabajamos con tejidos naturales certificados, la mayoría FSC. También utilizamos muchas sedas naturales, elegidas por su biodegradabilidad. Fui muy prudente a la hora de decidir qué tejidos utilizar y qué hacer con ellos. Gran parte de la colección se creó así, pero la otra parte se produjo localmente, porque la sostenibilidad no consiste solo en diseñar una colección con productos reciclados y llamarla sostenible. Tiene que ver con muchos factores diferentes. Se trata de tener una mentalidad más local, minimizar el transporte, producir localmente y no desperdiciar materiales. Hay muchos residuos en nuestra industria, y debemos tenerlo en cuenta a la hora de crear. El consumidor no quiere "cosas", quiere prendas adecuadas. Artículos que se sientan orgullosos de llevar, en los que haya toda una historia detrás. Hay que transmitir este mensaje, y espero poder desempeñar un pequeño papel en ello.

No hay muchos diseñadores de trajes de noche que incorporen la sostenibilidad a sus valores. ¿Por qué cree que los creadores de este segmento dudan a la hora de adoptar estos métodos en su proceso?

Creo que en primer lugar tiene que ver con el coste. Los tejidos son más caros cuando están certificados. Son fibras naturales. Así que muchas de las razones podrían ser el precio, pero también muchas otras cosas. También puede ser que simplemente no les interese. Para mí, era esencial y tengo mucha suerte de haberlo conseguido.

Al crear este tipo de piezas de colección, se convierten en obras de arte. No están pensadas sólo para llevarlas una vez. Vas a querer conservarlas, reutilizarlas, apreciarlas. Los diseños [para FW23] incluían la reelaboración del icónico caftán, por ejemplo, que ha sido un básico atemporal en la moda durante décadas, y no pasará de moda. Mantendrá su valor en el sentido de que es una obra de arte única. Es más bien una pieza de coleccionista de arte.

En relación con este aspecto, en Nueva York también se están haciendo muchas cosas, desde inversiones en el nuevo Centro de Innovación de la Moda hasta el proyecto de ley de apoyo a la producción local. ¿Qué cree que le falta por cambiar a la industria local?

Ahora mismo la industria está un poco confusa en cuanto a lo que quiere hacer. Hemos vivido, por ejemplo, la crisis de Covid, que ha obligado a muchas fábricas a cerrar o a reducir su producción. Las grandes fábricas que había aquí han desaparecido y la producción se está trasladando a otras partes del mundo. Quizá sea hora de que se replanteen su forma de hacer negocios o de operar a menor escala, de ser más prácticos. Entonces la moda no se produce en masa. En Nueva York, casi todo se ha reducido. Lo que se hace aquí parece más especial. Quizá no esté al 100 por cien, pero creo firmemente que llegará ese punto. Quería poder empezar a hacerlo con mi colección y, con suerte, desempeñar un pequeño papel en el cambio.

¿Qué podemos esperar de la próxima colección de Koltson?

El concepto seguirá como hasta ahora. Diseñaré cuatro colecciones al año: Otoño/Invierno, una pequeña colección resort, Primavera/Verano y Pre-Fall. También serán en colaboración con diferentes artistas. Por ahora no cambia nada. Creo que las precolecciones son importantes, sobre todo para los trajes de noche. Algunos distribuidores quieren cinco o seis colecciones al año, pero yo me limito a cuatro porque no quiero sobreproducir ni sobrediseñar. Hay empresas que van demasiado deprisa y producen una colección tras otra. Ser sostenible también consiste en ser prudente con lo que se produce. La gente no necesita toda esa ropa. Para mí, se trata más bien de darles cápsulas que tengan sentido. Son piezas de arte, objetos de coleccionista. No se tirarán la próxima temporada.

¿Hay alguna forma de arte en particular que le atraiga para este concepto, o está abierta a todas las posibilidades?

Me gusta el modernismo porque mi ropa es muy arquitectónica, muy limpia. Conecto con eso. Una de las cosas importantes para mí es dar a los artistas la oportunidad de mostrar su trabajo. Vicky, por ejemplo, nunca había colaborado con un diseñador. Nunca había experimentado algo así. También destacamos al ilustrador, Pepe Muñoz, que suele estar entre bastidores, pero de repente la gente pudo ver su forma de ilustrar. Pepe cerró el círculo del proceso del arte y la moda. Se les da la oportunidad de mostrar su trabajo no sólo a la industria, sino al público, a la gente, al consumidor. En eso consiste una colaboración.

¿Cuál ha sido hasta ahora la respuesta a su colección por parte de minoristas y compradores?

La respuesta ha sido muy positiva. He tenido muchos minoristas que querían lanzar la colección en exclusiva, con los que me estoy asociando con uno o dos. Hay otros en Londres que también están interesados en llevar la colección. Una de las cosas que les encanta de la colección es el factor de sostenibilidad. Es algo que buscan sus clientes. Soy muy afortunado.

Desde el punto de vista empresarial, ¿cuál es el futuro de Koltson?

En realidad no veo lo que hago como un negocio. Ya llegará ese momento. Para mí, se trata más de crear algo que tenga un significado, porque cuando tienes eso, tienes un propósito. Creo que el negocio viene con eso. Se trata más de creatividad, de apoyar al mundo del arte y a las empresas locales de Nueva York. En esta etapa de mi vida, eso es lo más importante. Queremos participar en exposiciones, publicaciones y obras benéficas. También estamos pensando en exposiciones itinerantes, para apoyar eventos culturales que ya interesan a los clientes.

Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.COM, y posteriormente traducido del inglés al español y editado por Alicia Reyes Sarmiento.