Marketing de influencers en el mundo de la moda: consejos legales para una colaboración exitosa
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Los influencers se han convertido en figuras imprescindibles en el mundo de la moda. Ofrecen a las marcas una forma auténtica y humana de conectar con su audiencia. Sin embargo, el marketing de influencers también presenta ciertos desafíos legales. A continuación, destacamos algunos aspectos clave que tanto las marcas de moda como los influencers deben considerar al colaborar, junto con consejos para evitar posibles riesgos.
1. La transparencia como prioridad
Uno de los principales retos del marketing de influencers es la transparencia. La protección al consumidor es un tema candente, y la legislación exige que los influencers dejen claro cuándo una publicación está patrocinada. Un influencer actúa como una extensión de la marca, y los consumidores pueden creer que su opinión es completamente objetiva. Por ello, es esencial evitar confundir al público mezclando publicaciones comerciales con recomendaciones personales sin declarar claramente su naturaleza publicitaria.
Esto implica que debe ser evidente para los seguidores si el contenido es publicitario. Etiquetas como #publicidad, #anuncio o #patrocinado son imprescindibles en estos casos. Términos como #colaboración o #socio pueden no ser suficientes en muchas jurisdicciones. Garantizar esta transparencia protege tanto a la marca como al influencer de infringir la normativa.
Para obtener más información, se puede consultar el Protocolo de Creadores de Contenido de la Reguladora de Medios Flamenca. Si se planea hacer publicidad en los Países Bajos, la Autoridad de Consumidores y Mercados ofrece recursos útiles. Además, en el ámbito europeo, la plataforma Influencer Legal Hub es una referencia valiosa.
2. Confidencialidad
Cuando las marcas de moda colaboran con influencers para promocionar nuevas colecciones, la confidencialidad es crucial. Esto incluye avances exclusivos y contenido que no debe revelarse hasta el lanzamiento oficial. Es fundamental establecer acuerdos claros sobre cuándo y cómo el influencer puede compartir ciertos materiales. En algunos casos, publicar contenido de manera anticipada podría incluso comprometer la protección de derechos de propiedad intelectual. Por ejemplo, Rihanna provocó la anulación de un registro de diseño de Puma en Europa al publicar antes de tiempo una foto en Instagram usando los zapatos en cuestión.
Por tanto, incluir una cláusula de confidencialidad en el contrato y definir plazos específicos evitará situaciones inesperadas.
3. Autenticidad
Nada es más importante que un influencer hable de una marca de manera natural. Aunque otorgar libertad creativa es esencial, proporcionar algunas pautas (como guías de estilo de marca) puede ayudar a comunicar el mensaje de forma adecuada. El contrato puede incluir detalles sobre qué debe mencionarse en las publicaciones, la frecuencia de estas y las etiquetas necesarias. Si la marca desea aprobar previamente cada publicación, es vital establecer un proceso ágil que no comprometa la autenticidad ni la creatividad del contenido.
4. Derechos de propiedad intelectual en ambas direcciones
La protección de los derechos de propiedad intelectual es bidireccional: por un lado, los derechos sobre los productos de la marca y, por otro, los derechos sobre las imágenes o videos creados por los influencers.
Es común que las marcas envíen productos a los influencers. Es importante aclarar qué puede hacer el influencer con ellos: ¿puede conservarlos, utilizarlos en contenido futuro o incluso modificarlos? ¿Dónde se establece el límite para proteger la reputación de la marca? Una cláusula que prohíba modificar los productos sin autorización y que detalle los derechos de la marca sobre el contenido evitará malentendidos o conflictos legales.
Por otro lado, también es crucial definir qué puede hacer la marca con el contenido creado por el influencer. ¿Se puede reutilizar en la web o en otras campañas? ¿Cómo se gestionará el uso de la imagen o “retrato” del influencer? Para los influencers, esto puede ser un tema sensible, especialmente si trabajan con múltiples marcas. Un acuerdo claro que detalle los derechos sobre el contenido asegurará que ambas partes puedan beneficiarse de la colaboración sin infringir sus derechos.
5. Un buen acuerdo hace buenos amigos
Aunque la colaboración con un influencer sea informal, contar con un acuerdo es esencial. No tiene que ser un documento jurídico complejo; incluso un correo electrónico con las condiciones claras puede ser suficiente. Es importante dejar por escrito aspectos como los derechos de uso, cómo se compartirá el contenido y qué sucederá si alguna de las partes no cumple con lo acordado. Es mejor contar con un acuerdo simple que no tener ninguno.
Escrito por Judith Bussé, abogada en PIVOT law. PIVOT es un despacho con un enfoque nuevo y creativo basado en la transparencia, la autenticidad y la sostenibilidad. En la industria de la moda, asesora tanto a diseñadores emergentes como a grandes empresas en propiedad intelectual, licencias, ESG y el marco regulador y comercial general.